Realmente sorprendido me he quedado al escuchar el nuevo trabajo de la banda algecireña Viaje a 800, titulado “Coñac Oxigenado”. Tras muchas vicisitudes y bastante mala suerte, la banda ha publicado el mejor trabajo de su carrera, en el que se mezclan de forma totalmente natural heavy, hard rock setentero, rock andaluz, psicodelia, kraut rock,etc…
No era fácil superar su segundo disco “Estampida de Trombones”, publicado en 2007, pero Poti al bajo, voz, teclados y theremin, Jose Angel a las guitarras, coros , mandolinas y percusiones, y Andrés a la batería y percusiones, lo han conseguido, acercándose con facilidad a un publico más interesado en el rock progresivo, aunque sin perder arraigo en sus seguidores más rockeros. Eso es fácil de adivinar nada más empezar el riff inicial de “Oculi Omnium in te Sperant Domine” (12’19), que nos lleva directamente a los ’70, pero cuyo sonido también nos recuerda a Metallica por un momento. Cuando comienzan a cantar son los Triana los que nos vienen a la mente, para posteriormente trasladarnos al oscuro mundo de los primeros Black Sabbath. Los solos de guitarra de esta pieza son abrumadores, de una belleza y una fuerza enorme, apoyados sobre una base rítmica sólida y llena de vida, con apoyo de palmas y cascabeles. Creo que no había forma mejor de comenzar el disco. Le sigue “Ni Perdón Ni Olvido” (7’23) (¡Que gran título!), mucho más directo, más heavy, por lo menos en la primera parte, ya que después vuelven los aires andaluces, que soplan desde la guitarra eléctrica, en una atmósfera espacial, donde el trio se mueve con soltura, hasta las últimas y pegadizas estrofas vocales.
La grandeza de los grupos se ve, en muchas ocasiones, en su facilidad por trasladarnos de un lugar a otro totalmente diferente, y Viaje a 800 lo consigue con “Eterna Soledad” (10’34), un tema obsesivo, brillante y luminoso por la utilización de las guitarras acústicas y las mandolinas, y a la vez, oscuro, por la melodía, tan sólo perfilada, y la parte recitada. Hay incluso un riff central de guitarra eléctrica, corto, acompañado por la percusión, que me trae a la memoria a los Jethro Tull de finales de los ’70, y un buen solo de guitarra final interpretado por J.M Sagrista. También hipnótica resulta “Tagarnina Blues” (6’00), con un motivo central de guitarra que viaja hacia delante para luego ser devuelto por el eco, recordándonos a los Pink Floyd más psicodélicos, y sirviendo como una estructura que rodea bellas y lúgubres partes recitadas, con órgano y guitarra como apoyo. Para terminar, una irreconocible versión de”What’s Going On” (14’40) de los australianos Buffalo. Comienza de forma casi funeraria, cantada mucho más lenta que la original, para después ofrecernos el mejor desarrollo instrumental de todo el disco, con unas enormes influencias floydianas y del rock alemán de los ’70. Esa guitarra constante, repetitiva, los fondos espaciales, el solo…todo me recuerda a bandas de Kraut, entendido el término en sentido amplio, e incluso me viene a la mente el tema “Solar Music” de Grobschnitt cada vez que escucho este extracto. En definitiva, Viaje a 800 ha grabado un gran disco con música que, desde Andalucia, nos hace viajar a muchos otros mundos posibles. ¡No os lo perdaís!.
Francisco Macias