En enero de 1972 Phil Howard es sustituido por John Marshall, que ya había estado a punto de entrar en la banda con anterioridad. Me hubiera gustado que esta formacion con Elton Dean, Mike Ratledge, Hugh Hopper y John Marshall hubiera durado más, ya que en mi opinión estaban muy compenetrados y cada uno de ellos en un estado de forma impresionante, pero la realidad fue bien distinta, y al final estuvieron juntos durante poco más de cuatro meses. En este tiempo grabaron la segunda cara de “Fifth” y tocaron en directo en poco más de una veintena de ocasiones. Tras una gira por Italia en Abril, se trasladan a Francia para realizar una serie de conciertos que comenzaria con el de París el 2 de mayo. Gracias primero al sello One Way y posteriormente a Cuneiform, podemos escuchar con buena calidad esta actuación en un documento imprescindible para los amantes de la banda. No sólo es altísimo su valor documental, sino que musicalmente es brillante. Si a esto le añadimos que el doble CD contiene el concierto íntegro no tenemos excusa para dejar de escucharlo. El repertorio consiste en piezas de “Third” (que ocupan casi la mitad del minutaje total, es decir, unos 45 minutos), practicamente todo “Fifth”, y un par de improvisaciones colectivas.
El segundo set comienza con “Facelift” (17’50), en una versión muy interesante, bastante diferente a la de otros periodos. Desde finales de 1970 estabamos acostumbrados a escuchar versiones más cortas del tema, seguidas habitualmente de “Virtually”. Al dejar de lado el material de “Fourth” en sus conciertos, el tema vuelve a alargarse, aunque no duraria mucho tiempo en el nuevo repertorio de la banda que estaba por llegar. Le sigue “And Sevens” (8’54), una improvisación cuya primera parte no me entusiasma, pero que se anima en la segunda, gracias a una buena sección rítmica y a la interacción de los dos pianos eléctricos. El segundo set cierra con “As If” (8’27), con Dean haciendo de las suyas, el solo de batería “LBO” (6’07) y “Pigling Bland”, donde de nuevo nos sorprende la actuación de Dean con el saxello.
El bis consiste en una gran improvisación, “At Sixes” (10’35). La base que crea Hopper con el bajo, sencilla, aderezada con la imaginativa batería de Marshall y el piano eléctrico, es perfecta para que descanse sobre ella la bonita melodia de saxo alto, que después se convierte en un gran solo, con la base acelerada.
En definitiva, un gran directo. Es sorprendente escuchar pocas semanas antes de su marcha a un Elton Dean tan inspirado. Si ya no estaba cómodo en la banda, reconozco que no soy capaz de percatarme, ya que su actuación es realmente brillante.
Francisco Macias