A finales de 1974 graban su primer trabajo, totalmente instrumental, “Maneige (1975). Vincent langlois ha sustituido a Paul Picard a la percusión y Denis Lapierre se encarga de las guitarras.
Aunque se notan influencias de las bandas citadas anteriormente, Maneige logra crear un estilo propio bastante original en su álbum debut.
Se abre con una suite de Jerome Langlois, “Le Rafiot” (21’22), que describe las tribulaciones de un barco durante una de sus travesias.
El viaje comienza con una serie de efectos, hechos con clarinete, flauta y percusión que intentan hacernos llegar el ambiente del puerto en el momento en el que zarpa el barco. Poco después entra la flauta y el piano. La percusión, el vibráfono y el bajo se unen a la fiesta y se suceden una serie de melodias realmente preciosas, donde se unen las influencias clásicas con las cercanas al folk. Es una música muy descriptiva, en la que las flautas parecen el viento y el piano las olas del mar. Leyendo algún comentario sobre el grupo en Internet, alguien comparaba su sonido con el de After Crying, y es verdad que algunas veces se parece, quizás por las influencias clásicas, sobretodo en el pianista.
Tras esta maravilla, comienza “Un Anne Sans Fin” (6’39), compuesto por Gilles Schetagne. Un tema de carácter percusivo, con el vibráfono acompañando constantemente a la flauta solista. Esto puede traernos a la memoria la música de Frank Zappa, y a mi, particularmente, me recuerda a algunas partes de Isildur´s Bane. Es una composición muy variada, con el bajo siempre presente y con mucha fuerza. ¡Impresionanate!.
“Jean-Jacques” (4’13), compuesto por Yves Leonard en honor al manager de la banda, es un bonito tema donde la flauta, siempre acompañada por una potente sección rítmica, interpreta una melodia preciosa. Me encanta la parte donde el piano se queda sólo con el bajo y la guitarra.
Para terminar, otro corte de Gilles Schetagne, “Gallerie III” (7’50), realmente impresionante. Al igual que en el segundo tema, la percusión es muy importante. El bajo y el vibráfono acompañan constantemente al saxo y al clarinete. La segunda parte nos obsequia con unas de las melodias más bellas del álbum, interpretada con la flauta, pero con el piano y el vibráfono muy presentes, entrando después la guitarra para darle más fuerza al tema.
Un fantástico final para un álbum debut que tiene la cualidad de poder ser disfrutado tanto por los oyentes amantes de las buenas melodias, como por aquellos que buscan terrenos más escarpados.
La reedición de Progquebec completa el CD con dos bonus tracks grabados en directo en el estudio, en 1974. El primero es “Tedetedetedet” (6’42), uno de los primeros temas compuestos por Jerome Langlois para la banda, y que va en la onda del resto de sus composiciones. Muchos cambios de ritmo y predominio del piano, la flauta y la percusión. ¡Fantástico!
El segundo es otra versión de “Jean-Jacques” (4’29), parecida a la grabada posteriormente en el disco, pero sin guitarra. En estos dos cortes, Paul Picard se encargaba de las percusiones.
Francisco Macias