En 1971, el guitarrista John Evan-Jones, tras haber trabajado como músico de sesión, haber sido miembro del grupo Anno Domini y haber grabado un par de discos en solitario, en plan cantautor, decide formar Jonesy junto con Jamie kaleth ( mellotrón, piano, voz), David Paull ( bajo, voz) y Jim Payne ( batería, percusión). En 1972, en los “Command Studios” y ayudados por el ingeniero de sonido Andy Hendrikson (King Crimson, ELP, Rolling Stones…..) graban su primer trabajo “No Alternative”.
Le sigue “Heaven” (8’13), un tema mucho más lento, con una melodia vocal preciosa, acompañada constantemente por el mellotrón y por fraseos de guitarra limpios, muy elegantes, y por el piano. Me recuerda a los también británicos Cressida, o a los primeros Crimson, sobretodo al final, cuando el mellotrón se escucha en primer plano.
La 1º cara del vinilo terminaba con “Mind Of The Century” (4’10), canción corta basada en un riff pesado de bajo, mellotrón y guitarra.
La 2º cara comenzaba con “1958” (7’52), un tema algo más complejo con una sección rítmica muy dinámica, con muchos cambios. El mellotrón está tocado con mucha energía, lo que le da un sonido más metálico, y John Evan-Jones está increible con la guitarra, sobretodo en el solo, que es una maravilla. ¡De lo mejor del disco!.
Seguimos con “Pollution” (9’40), otro bonito tema lento, con el mellotrón acompañando a la voz. En la parte instrumental central destaca el bajo (por algo esta pieza está escrita por David Pull) y culmina con un precioso solo de guitarra, con el mellotrón de fondo y un bajo alucinante. Después vuelve la parte vocal, y el tema termina con otro extracto instrumental con el bajo de nuevo como protagonista.
“Reprise” (1’03) es una coda del tema anterior, muy rítmica, con el mellotrón como instrumento solista.
Y para terminar, “Ricochet” (5’06), la pieza más comercial del disco. De hecho John Evan-Jones se enfadó muchísimo cuando la casa discográfica incluyo el tema en el álbum, ya que él la compuso con la condición que se publicara exclusivamente como single. Es verdad que rompe un poco con la estética de la obra, pero no me parece un mal final.
Las ventas del disco fueron bastante bajas. Además, poco después, David Paull y Jim Payne fueron sustituidos por el hermano de John, Gypsy Jones ( bajo, flauta) y Plugg Thomas (batería y percusión). Pero lo más importante fue la entrada en la banda de Alan Bown (trompeta y fliscornio eléctrico y percusión), algo que dio una nueva dimensión a la música de la banda.
En su segundo trabajo, “Keeping Up” (1973), Jamie Kaleth participó mucho más en la composición de los temas ( en “No Alternative” casi todos estaban compuestos por John), siendo grabado en los Escape Studios en Kent, con Tony Taverner como ingeniero de sonido ( ya no se separó de la banda hasta su disolución en 1974, trabajando después para bandas como Black Sabbath, ELP, Sex Pistols, etc….)
El primer tema es “Masquerade” (6’08). Tras una corta aparición de la sección de cuerdas ( responsabilidad de Ray Russell), entra la guitarra y el mellotrón, y al entrar la sección rítmica enseguida nos viene a la mente Yes, sobretodo por el gran trabajo del recien llegado Gypsy Jones. Las partes vocales son excelentes, al igual que el estribillo, con el mellotrón como protagonista y esporádicas apariciones de la sección de cuerda. Después podemos escuchar otra melodia vocal preciosa, con un mellotrón y una guitarra que nos recuerda a King Crimson, algo que se hace más patente con la magnífica entrada de la trompeta, que nos remite directamente a ese fantástico álbum que es “Islands”. En definitiva, un apabullante comienzo.
Le sigue “Sunset and Evening Star” (3’39),única composicion de John Evan-Jones de la primera cara original. Es una balada basada en un poema de Tennyson, donde el mellotrón atrae nuestra atención desde el principio. ¡Muy bonita!.
“Preview” (2’00) es una maravillosa introducción instrumental de piano, trompeta y sección de cuerda, de una enorme belleza, que nos lleva hasta “Questions and Answers” (5’20), un tema muy dinámico y pegadizo que marca el final de la 1ª cara del vinilo, con un magnífico duelo final de guitarra y trompeta, en plan jazzístico.
La 2ª cara comenzaba con “Critique (with Exceptions)” (9’31), el corte más complejo del disco, con unas influencias enormes de los Crimson de “Islands”, y cuya parte vocal recuerda a “Ladies Of the Road”. Al final podemos escuchar uno de los mejores solos de guitarra del disco. ¡Fantástica!. Continuamos con una corta y preciosa instrumental, “Duet” (0’49), donde la guitarra y la trompeta crean una bella melodia que empalma con el mellotrón de “Song” (3’31), único tema de Kaleth de esta cara, y que nos ofrece otra de las melodias más bonitas del álbum. El piano, el mellotrón y la voz rezuman sensibilidad, estando reforzados por esporádicas apariciones de la sección de cuerda y un bonito solo de guitarra final.
Para terminar, “Children” (9’01), una verdadera obra maestra repleta de pasajes impresionantes de mellotrón, con arreglos de cuerda y viento, y muchos cambios de ritmo. La fuerza y la sensibilidad de este tema son todo un ejemplo del nivel tan alto que alcanzó Jonesy en este su segundo y mejor trabajo, imprescindible para cualquier amante del progresivo de los ’70 y para los amantes del mellotrón.
El disco fue bien recibido por la crítica, y la banda salió de gira para promocionarlo.
Tras cambiar de managers, Jonesy vuelve a los Escape Studios a finales de 1973 para grabar su tercer trabajo, “Growing” (1974), por primera vez con un productor externo a la banda, Rupert Hine (Tina Turner, Rush, etc…), con el que John Evan-Jones no terminó de entenderse bien. Además, como novedad, todos los temas están firmados por Jonesy al completo, y como músicos invitados encontramos a Bernard Hagley (saxo eléctrico), Ken Elliot (ARP 2600) y Maurice Pert (percusión).
El disco comienza de forma contundente con “Can You get That Together” (8’26). El riff de piano eléctrico, la increible línea de bajo y la trompeta nos acercan al terreno del jazz rock. El mellotrón aparece como apoyo en la parte vocal, pero no en la misma medida que en su anterior trabajo. Destacar los cortos pero magníficos solos de piano eléctrico, guitarra, trompeta y batería.
Totalmente diferente es “Waltz for Yesterday” (4’10), cuya primera mitad es bastante teatral, con la voz acompañada por la sección de cuerda y la trompeta, y con una segunda parte instrumental con un gran solo de guitarra como protagonista. Continuamos con “Know Who Your Friends are” (6’14), tema rítmico con una bonita base de guitarra acústica, pero que en general me parece bastante soso, tanto en las partes vocales como en las instrumentales. Lo que más me gusta son los últimos 40 segundos con la trompeta y la percusión dando caña. Le sigue “Growing” (5’03), otro corte bastante directo que no termina de convencerme y que tiene su mejor momento durante el corto solo de trompeta procesada a través del ARP 2600. Algo parecido pasa con “Hard Road” (3’55), una bonita canción con detalles de trompeta y sección de cuerda, que mejora con el duelo trompeta-guitarra sobre un fantástico ritmo “fusionero”.
Pero todo mejora con el último tema, “Jonesy” (11’40), una pieza instrumental, con muchas partes improvisadas, que por momentos nos recuerda al Miles Davis eléctrico de finales de los ’60. Piano eléctrico, trompeta y saxos eléctricos, sección de cuerda, guitarra y una base y sólida base rítmica hacen de los últimos minutos de este álbum una verdadera delicia. Es curioso como en pocos meses la banda pasa de una música casi “épica”, repleta de mellotrón, a una combinación de jazz rock de calidad y melodias más simples y menos atractivas.
Aunque el álbum fue premiado con el “Montreux Diamond Award” al mejor disco de 1974, Jonesy comenzó a tener problemas con sus managers, que estaban mucho más interesados en promocionar a sus “estrellas” que a una pequeña y casi desconocida banda británica. Al final, nuestros protagonistas no sólo rompieron con los managers, sino también entre ellos. El resultado es que los hermanos Jones, junto con tres músicos de sesión, David potts (batería), Ken Elliot (teclados) y Bernard Hagley ( trompeta y saxo eléctrico) ( estos dos últimos ya habían colaborado con ellos en “Growing”), y el ingeniero Tony Taverner, volvieron a los Escape Studios para grabar lo que ellos llamaban su “álbum definitivo”. El resultado fue “Sudden Prayers Make God Jump”, que por diversos motivos no llegó a publicarse nunca, produciéndose la definitiva ruptura de la banda a finales de 1974.
En 2003, el sello “Night Wings” recuperó los masters de estas sesiones y las publicó en CD. El disco cuenta las experiencias de un enfermo mental, primero en un hospital psiquiátrico, y luego en el exterior, llegando al final a un nivel superior de consciencia. Musicalmente, estamos ante el álbum más flojo de la banda. Destacan las partes de guitarra y trompeta, y sobre todo el tema “Dark Room” (8’20). Por desgracia, el sonido de la grabación tampoco es muy bueno.
Para terminar, deciros que el sello Esoteric acaba de publicar un doble CD, titulado “Masquerade. The Dawn Years Anthology”, en el que se incluyen los tres primeros discos de la banda. Además incluye la versión single de “Ricochet” y el tema “Everyday’s The Same”, una canción lenta al estilo de la versión de “With a Little help from My Friends” de Joe Cocker.
Y hasta aquí ha llegado el artículo dedicado a esta fantástica banda británica, que como ha pasado con tantas otras, ha pasado injustamente desapercibida durante muchos años. Espero que estas lineas sirvan para ayudar a la difusión de estos magníficos músicos, aunque sea 34 años después de su separación.
Francisco Macias