John Zorn continua con la publicación de las 300 piezas que compuso en 2004 para el segundo libro de Masada en la serie “Book of Angels”. Una colección magnífica que llega a su entrega número 18, dedicado a “Pruflas”, duque del infierno e instigador de la desconfianza y las peleas, de la mano del clarinetista francés David Krakauer, uno de los pioneros y máximos exponentes de la renovación y fusión con otros elementos de la música Klezmer. Los aficionados a la música de Zorn ya conocen a este músico, entre otras cosas, por su participación en discos como “Kristallnacht” o el doble Cd “Bar Kokhba”, o por sus propios proyectos publicados en el sello Tzadik, como “Klezmer Madness!” o “Klezmer ,NY”, aparte de por ser miembro fundador de los míticos Klezmatics. Junto a este virtuoso del clarinete, encontramos al baterista Michael Sarin, a la guitarrista Sheryl Baile, al bajista Jerome Harris y a Keepalive encargándose del ordenador portátil para crear efectos electrónicos.
¿Qué vamos a escuchar al poner “Pruflas” en nuestro reproductor?. Ante todo, una combinación entre la tradición, representada por las características composiciones de Zorn para el universo Masada y el sonido del clarinete, y la vanguardia y el rock, representados por la guitarra, la potente sección rítmica y los efectos electrónicos, utilizados con mesura y mucha inteligencia. Sólo con escuchar la impresionante pieza inicial, “Ebuhuel”(3’51), nos percatamos de esta fusión de elementos. La batería abre el disco a toda potencia y la melodía de clarinete fluye sobre una base electrónica suave acompañada por la guitarra, tornándose cada vez más obsesiva. Esta combinación entre clarinete y guitarra es uno de los elementos más interesante del disco, llegando a niveles altísimos en piezas como “Kasbeel” (4’18), o en la increíble “Parzial-Ornair” (11’10),que cuenta con una sección rítmica abrumadora. En el Cd también hay espacio para momentos jazzísticos , como en “Vual” (4’58), aires funkies, como en “Egion” (5’44), que contiene una de las melodías más bonitas del disco y donde Keepalive utiliza el portátil de una forma muy elegante, o en la divertida “Neriah-Mahariel” (7’03). Mención especial para la actuación de Krakauer en la pieza final, “Monadel” (5’51), y para el maestro Zorn en “Tandal” (3’35), mi tema favorito del disco, con un ritmazo impresionante, una preciosa melodía de clarinete y Zorn haciendo locuras con su saxo alto (aunque en los créditos no aparece, se sabe bien que es él). En definitiva, un discazo en toda regla y la demostración que la serie “Book of Angels” puede seguir sorprendiéndonos durante un tiempo.
Francisco Macias