El sello Cuneiform acaba de publicar este fantástico disco de archivo, que recoge tres actuaciones diferentes que la banda Isotope hizo entre 1974 y 1975. En esta época, la banda había sufrido una pequeña convulsión, ya que tras publicar su primer disco el teclista Brian Miller, compositor de todos los temas, y el bajista Jeff Clynne dejan el grupo. Afortunadamente el guitarrista y líder de la banda, Gary Boyle y el baterista Nigel Morris reclutan al bajista Hugh Hopper, que además de haber pertenecido a Soft Machine había coincidido con Boyle en la banda de Stomu Yamashta, y al teclista Laurence Scott, que en realidad era dentista y nunca había tocado profesionalmente con anterioridad. Con esta formación graban su segundo trabajo en estudio, “Illusion” (1974) y comienzan a tocar en numerosos lugares presentando su nuevo material ( la primera formación casi no había tocado en directo).
Para terminar, escuchamos “Illusion”, donde los solos de teclado de la versión de estudio han sido sustituidos por solos de piano eléctrico.
Saltamos a finales de marzo o principios de abril de 1975 para escuchar dos temas interpretados en Nueva York durante la única gira americana del grupo. El primero es una versión de “Frogg” mucho más larga que la original, con un buen solo de piano eléctrico y un Gary Boyle pletórico, y una temprana versión de “Attila”, algo más larga que la que después apareceria en el tercer y último álbum de la banda , “Deep End” (1976).
Pero la mejor actuación que recoge este disco de archivo, y la que mejor suena, es la del 20 de mayo de 1975 en Bremen. El percusionista Aureo De Souza se unió a la banda para esta ocasión y la verdad es que enriquece bastante algunas partes. Comenzamos con “Illusion”, donde podemos escuchar una bonita introducción algo más larga y con percusión añadida. Le sigue una versión algo acelerada de “Rungon Creeper”, uno de los pocos temas que Laurence Scott compuso para la banda, y de los más funkies. Continuamos con una buena versión de “Attila” y otra de “Spanish Sun”, de casi diez minutos de duración. Esta diferencia se debe sobretodo a a la magnífica introducción, con mayor protagonismo del bajo, una excelente guitarra y buenos detalles de piano eléctrico y percusión. En el solo de piano eléctrico la batería es menos contundente que en la versión de estudio, utilizando Morris mucho más los platos, muy bien acompañado por Hopper y De Souza.
Para finalizar nos encontramos con dos tempranas versiones, algo alargadas, de los dos temas que posteriormente abririan el álbum “Deep End”. Por un lado la funky “Crunch Cake” y por otro “Mr. M’s Picture”, donde predomina el piano eléctrico, aunque la versión de estudio sería sustituido por sintetizadores.
Y aquí termina el análisis de este disco de archivo, más enfocado quizás a la gente que ya conoce a la banda y que quiere saber que puede encontrar en este CD, que a aquellos que no la han escuchado nunca. Para estos, sólo decir que si os gusta el jazz rock de mediados de los ’70, este es un grupo indispensable.