La banda está compuesta por Ken Thomson (saxo alto), Ty Citerman (guitarra eléctrica), Adam D.Gold (batería) y Pat Swoboda (contrabajo eléctrico), que sustituyó a Eric Rockwin hace un par de años, el cual era también uno de los compositores más activos de la formación.
El disco comienza de forma contundente con la composición de Ken Thomson, “Luton” (5’37), donde lo primero que nos llama la atención es el sonido que Swoboda le saca a su curioso bajo. Todo un manual del sonido Gutbucket y de parte de la escena Downtown, con un ritmo maravilloso, líneas de saxo cortadas con fraseos cortos y rápidos, fondos de guitarra potentes, una sección rítmica inquieta….Un temazo que da paso a “Exercise” (4’59), única aportación de Swoboda como compositor al disco, y que es una de las piezas más obsesivas del álbum, de gran intensidad y donde destaca la guitarra de Ty Citerman. Más compleja se muestra “Rum Spring” (8’00), escrita por Adam Gold. Aires contemporáneos, cercanos al Rock in Opposition, ritmos quebrados, fraseos de guitarra y saxo sin rumbo aparente, que poco a poco se intensifican encontrando su camino, momentos brutales de bajo y batería, pegadizos grooves y un final a toda velocidad maravilloso.
El Cd continua con “So Many So Little” (6’16), de Ty Citerman. La cacofonía inicial da paso a una bonita guitarra con aires orientales para llegar a una preciosa melodía de saxo, tranquila, pero con un fondo repleto de tensión y fuerza. Me encantan los detalles del contrabajo tocado con arco y algún que otro momento de locura. Citerman también es el compositor de “Bounce Clap Shasta!” (5’46), tema con un ritmo impresionante, un trabajo de guitarra, bajo y batería sobresaliente, y un bonito saxo poniendo la guinda la pastel. Le sigue “Buseve” (7’29), compuesta por Adam Gold, y confirmamos el amor del baterista por los cambios de ritmo y estructura constantes. Partes repetitivas, preciosos fraseos de contrabajo y guitarra y algunos de los mejores momentos de saxo del disco. Y para terminar, dos composiciones del saxofonista Ken Thomson. La primera es “Fucking Title” (8’11), que comienza con un solo de batería corto para continuar con una tranquila melodía de saxo, y posteriormente un misterioso pasaje con el bajo en primera línea, que desemboca en uno de esos momentos rítmicos con un pegadizo saxo tan propios de la banda. La segunda es “2 Is Not Enough” (3’17), pieza rápida y potente, divertida, pero no exenta de complejidad, sobre todo la base rítmica.
En definitiva, un álbum sensacional, por el que ha valido la pena esperar estos años, de unos músicos cuyo estado natural es tocar en directo.
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Francisco Macías