Recientemente estuve escribiendo sobre la maravillosa escena del jazz libre catalán actual. Pues hoy voy a hablar de un disco fantástico recientemente publicado, de concepción muy arriesgada y de resultado grandioso. Muchos conoceréis La historia de un soldado, una de las obras más famosas de Stravinsky, creación que el grupo Filthy Habits Ensemble se ha atrevido a arreglar y versionar, y en este caso grabar en directo en el Jamboree de Barcelona. Esta banda fue concebida en un principio por su líder, El Pricto, como grupo de versiones de música de Frank Zappa y en esta ocasión se embarca en un proyecto en el que no dejan ni mucho menos de lado la influencia del genio de Baltimore. La impronta de Stravinsky siempre fue muy obvia en la música del americano, desde versiones de piezas suyas durante sus directos, como la Marcha Real de la propia Historia de un soldado, u homenajes y guiños al maestro ruso en composiciones propias como los “Igor’s Booguie”, además del uso de la estética neoclásica como canal para dar forma a sus composiciones: como es el caso de piezas como «A Pound for a Brown on the Bus». Invito a escuchar el fantástico disco que tiene el grupo de música barroca Ensemble Ambrosius tocando piezas de Zappa, The Zappa Album. A ver qué os parece.
La obra
¿Y por qué La Historia de un soldado? Eso habría que preguntárselo a ellos, pero podríamos intuir por qué. Por lo pronto, Filthy Habits Ensemble toma esta obra que ya el guitarrista catalán Joan Sanmartí versionó con su original septeto en su “Improvisacions amb la història d’un soldat d’Igor Stravinsky” de una forma muy elegante y superando con éxito el reto que supone reconstruir un monumento de la historia de la música. No es tan raro que formaciones de jazz creen a partir de una composición como ésta, ya que la importancia del aspecto rítmico, la colorida instrumentación en formación de cámara y el uso de formas populares como el tango, el vals o el ragtime (siempre con el retorcido estilo y la armonía stravinskiana) componen una pieza muy golosa para reconstruir de formas diferentes con ciertas probabilidades de éxito. Si eres muy bueno, claro.
¿Pero por qué es esta obra tan especial? Pues lo es, entre otras cosas, porque se compuso en un momento clave de la historia de la música del siglo XX y sentó las bases de un estilo, el neoclásico, que fue el predominante durante los siguientes 25 años de la música académica europea. Fue compuesta en Suiza en 1917, durante la 1ª Guerra Mundial. Esto supuso un condicionante económico, así que la formación para la que se concibió fue muy reducida en contraste con las gigantescas orquestas tardorrománticas o las de los ballets del propio Stravinsky. Un septeto: violín, contrabajo, clarinete, fagot, corneta, trombón y percusión. Además de su formato reducido, el uso de ciertas formas de la música popular hacen que se considere a esta obra la primera piedra de la construcción del Neoclasicismo del de Oranienbaum que se concretaría en obras como Pulcinella o el Octeto de vientos, aunque realmente se enmarque dentro de su conocida como “etapa rusa”.
La historia, basada en un relato del escritor ruso Afanasiev, narra cómo un soldado vuelve a casa tras la guerra con un violín. El diablo se le aparece y le ofrece intercambiar su violín por un libro mágico que éste posee, y el soldado acepta (el diablo inspira al personaje del diablo-robot y alguna trama de Futurama, por cierto). A partir de aquí se desarrolla la historia que es narrada durante la obra. Pero esta suite está compuesta por muchos más números de los que se interpretan en el disco en cuestión, ya que éste lo forman sólo cinco, los que componen el arreglo que hizo Stravinsky en 1919 para trío de piano, violín y clarinete.
El disco
Todos los cortes de este álbum tocan los temas de cada número, pero extendiéndose mucho más para el desarrollo de los solos de los vientos, convirtiéndose en una amalgama académico-vanguardista-free jazz-rock de un nivel espectacular. La formación encargada de dar forma a esta pieza es:
- El Pricto: Clarinete y director
- Pablo Selnik: Flauta
- Don Malfon: Saxo alto
- Tom Chant: Saxo tenor
- Natsuko Sugao: Trompeta
- Jo Miramontes: Piano
- Sebi Suárez: Bajo eléctrico
- Vasco Trilla: Batería
El primer tema, “Marche du soldat”, muestra el leit-motiv del personaje del soldado, la interpretación y los arreglos hacen que nos parezca una especie de tema perdido de Uncle Meat de Zappa, álbum profundamente stravinskiano. Es la marcha intruductoria de lo que nos vamos a encontrar durante el resto del álbum.
El segundo número, “Le sax du soldat” (que vendría a sustituir a “El violín del soldado” original) presenta el tema melódico con un magnífico groove jazz-rockero. La sección rítmica cobra muchísima fuerza y sirve de colchón para el solo de flauta, que se encuentra entre lo mejor de éste álbum. Aquí Pablo Selnik está realmente inspirado, con una interpretación llena de cambios de registro y recursos técnicos, enormemente expresivo y con la capacidad de crear un clímax de los que dejan sin aliento. Es muy destacable la energía jazz-rock que desprende este tema y la poderosa conclusión del tema original.
En “Petit Concert”, que sería el siguiente corte, destaca el también fantástico solo de saxo alto de Don Malfon, que sigue con esa fuerza rítmica casi rockera. Me sorprende la cantidad de registros de este saxofonista, que siempre demuestra una gran versatilidad ya sea en esta banda como los muchos otros proyectos en los que suele estar metido, tanto en el saxo alto como con el soprano o el barítono.
“Tango” es la siguiente pieza. Y, efectivamente, emula el ritmo de un tango en el que la trompeta entra en diálogo con el resto de la banda para que Natsuko Sugao haga su solo de trompeta. Se trata de otra magnífica interpretación llena de ideas frescas, ¡es que el nivel en general es muy alto! Cada uno de los silencios está muy bien medido y es muy destacable su buen fraseo rítmico. Quizá sea por asociación estilística, pero me recuerda por momentos a Sal Marquez, el magnífico trompetista que tocó con Zappa en los 70.
La siguiente parte es “Danse du Diable” presenta, como los demás números, el tema principal para dejar paso al silencio. Sobre éste empieza a crecer el solo de saxo tenor Tom Chant, que comienza de forma sutil, sin ningún sostén rítmico. Poco a poco la batería y el bajo se van sumando pero sin aportar groove, simplemente añadiendo sonido de forma expresiva hasta llegar a un torbellino free jazz de una intensidad brutal en el que Chant retuerce su saxo de forma extrema, recordando a los Albert Ayler o Pharoah Sanders más intensos.
El concierto concluyó con “Grand Chorale”, del mismo modo que acaba la suite y este disco. Está concebido como un continuo contraste entre la solemne melodía principal y fragmentos puramente free de gran intensidad que se van alternando. El final, cuando la melodía retorna, me recuerda a ciertas composiciones de Atomic y sus arreglos, en los que además suele estar muy presente esa alternancia delicadeza-brutalidad y no escasean las miradas a los clásicos. Este corte está inspirado en los corales de la Música Renacentista, y es uno de esos rasgos que acercan a la obra al Neoclasicismo que se estaba gestando. El arreglo en este caso me parece fantástico, y cierra muy bien en contraste con ese sonido deliberadamente abrasivo.
Conclusión
En definitiva, estamos ante un directo espectacular, una delicia para los que amamos el free jazz, la obra de Stravinsky y la música de Zappa. Se trata de una propuesta de máxima categoría concebida dentro de nuestras fronteras. Debo resaltar el papel de El Pricto que, pese a ser un fantástico solista, no tiene el protagonismo de sus compañeros, pero cumple perfectamente sus funciones de clarinetista en un papel melódico y limitando sus solos a cuando está el tutti soplando en los finales y parte de la última pieza, así como de director y previamente arreglista y madre del invento. Desde el año pasado esta grabación ya se podía conseguir través de descarga digital en el sello original de la banda y su líder, Discordian Records, pero gracias a la iniciativa de Francisco Macías y Ángel Ontalva y su compañía, October Xart, ahora podemos disfrutar del álbum en formato físico. Esto último es especialmente interesante teniendo en cuenta el fantástico trabajo artístico de libreto realizado por el propio Ángel, como siempre hace con los discos de su sello. Así que como siempre digo, haceos con él, porque es una forma fantástica de apoyar a bandas como ésta, que hacen una música de tantísimo nivel en nuestro país.
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¡Fantástico el comentario Jose!
¡Gracias!
Muy acertado.
¡Gracias!