En este momento la banda, liderada por el percusionista y vibrafonista Christian Burchard, estaba formada además por Al Jones (guitarra), Edgar Hoffman ( saxo y violín), Ralph Fisher ( bajo) y el inigualable Hansi Fisher, saxofonista y flautista de los también fantásticos Xhol Caravan, cuya flauta es importantísima en este disco.
Gran parte del material que interpretaron esa noche pertenecía a su segundo trabajo, “Embryo’s Rache”, publicado unos meses antes. Las versiones que podemos escuchar aquí mejoran con respecto a las de estudio notablemente.
El directo se abre con “Try To Be” (10’34). Un marcado riff de bajo, con un gran trabajo de percusión y una buena parte vocal nos introduce en el sonido característico de Embryo. El violín hace su aparición y hace un solo precioso. Aquí encontramos las bases de esa fusión entre jazz, rock y música étnica que caracterizó a la banda durante la década de los ’70. Tras una repetición de la parte vocal, la sección rítmica crea una base perfecta, sobre la que la flauta se expresa con total libertad durante varios minutos. ¡Que maravilla!. El saxo marca el final del tema, pero el bajo permanece, y sin descanso pasamos a “Time” (10’09), tema dividido en dos partes, “You Can’t Wait “ y “Eva’s Nuvola”. La primera nos sigue dando esa sensación de naturalidad y libertad del tema anterior. El bajo y la batería van por cuenta propia, y sobre ellos el saxo pasea sin prisas. Para colmo, la flauta se une a la fiesta, para adentrarnos en la segunda parte, que tiene como gran protagonista a Burchard y sus percusiones. Sin pausa, la flauta nos lleva hasta “Tausendfluber” (9’20), cuya melodia, reforzada por una potente linea de bajo, se nos mete en el cerebro y no nos deja en paz horas después cuando estamos haciendo cualquier otra cosa. Hansi Fisher está genial con la flauta. El saxo toma el relevo, en una parte donde la batería se hace de notar bien. ¡Qué caña!. Tras un corto interludio con voces incluidas, la flauta y la sección rítmica nos devuelven al motivo principal. Para terminar, una verdadera joya de 26 minutos de duración “Spain Yes, Franco Finished”, un tema protesta donde Embryo no sólo homenajea la tradición musical española, sino que además arremete contra su situación política. A raiz de esto, el grupo no pudo tocar en España durante la gira por el Mediterraneo que les organizó el instituto Goethe en 1971. No os podeís imaginar como están aquí todos los músicos. ¡Que flauta, que violín, que guitarra, que sección rítmica!. Una verdadera locura.
Estamos ante uno de los grandes discos en directo que se han publicado en la historia del rock progresivo. Si os gusta Embryo no podeís dejar de escucharlo, y si no conoceis a la banda, este es un buen disco para comenzar a disfrutarlos.
Francisco Macias