La actuación de la Dedication Orchestra en el Queen Elisabeth Hall de Londres, el pasado día 15, fue una de las más emotivas a las que he asistido en mucho tiempo. Esta banda se formó a principios de los ’90 para interpretar la música de los artistas sudafricanos que formaron el grupo Blue Notes, y que emigraron a Londres a mediados de los ’60, aportando nuevos elementos y ayudando a definir el sonido del jazz británico de finales de la década y en años posteriores. Louis Moholo-Moholo, único superviviente de este grupo de amigos que incluía a Mongezi Feza, Chris McGregor, Harry Miller, Johnny Dyani y Dudu Pukwana, lleva muchos años reivindicando la importancia de la música de todos ellos, y su importante labor como compositores e intérpretes. Además, desgraciadamente también hay muchos miembros de The Dedication Orchestra que nos han dejado a lo largo de los años, como Elton Dean, Lol Coxhill o Kenny Wheeler, por lo que este concierto era para mí también un tributo a todos ellos.
Nada más ver salir a los componentes de la orquesta al escenario, se me hizo un nudo en la garganta, ya que el hecho de que se reunan músicos tan grandes del jazz británico como Keith y Julie Tippett, Marc Charig, Evan Parker, Henry Lowther, Louis Moholo, Anne Whitehead, Ray Warleigh,etc…para un aconteciminto así es motivo suficiente para emocionarse. La formación completa era la siguiente:
– Louis Moholo-Moholo (Batería),
– John Edwards (Contrabajo)
– Keith Tippett (piano)
– Evan Parker y Mark Lockheart (Saxo tenor)
– Ray Warleigh y Jason Yarde (Saxo alto)
–Julian Arguelles (Saxo soprano),
–Chris Biscoe (Saxo baritone)
–Neil Metcalfe (Flauta)
-Henry Lowther, Chris Batchelor y Jim Dvorak (Trompeta)
–Marc Charig (Trompa)
-Dave Amis, Annie Whitehead, Fayyaz Virji y Alan Tomlinson (Trombón)
-Dave Powell (Tuba)
-Julie Tippetts, Maggie Nicols ,Cleveland Watkiss, David Serame (Coros)
-Steve Beresford (director).
Keith Tippett
Nada más comenzar las primeras notas de contrabajo y piano de “MRA”, y la entrada de los vientos y las voces, nos dejaron impactados. El sonido era sencillamente perfecto, y además, teníamos la suerte de estar sentados centrados en la tercera fila. La melodía de esta composición de Dudu Pukwana, que muchos conoceréis por estar incluida en el álbum debut homónimo de The Brotherhood of Breath, de 1970, o en “Ixesha”, el segundo disco de esta orquesta publicado en 1994, es una de las más bonitas y reconocibles de todo el jazz británico hecho por músicos africanos. También de Pukwana era la siguiente pieza, “Blues For Nick”, muchos más “ellingtoniana”, y que este fantástico saxofonista compuso en honor de otro músico africano que no llegó a emigrar al Reino Unido, Nick Moyake. Existe una preciosa versión de esta pieza grabada a trio por el pianista Chris McGregor, el propio Dudu Pukwana y Louis Moholo en el Cd “Blue Notes for Johnny”, publicado por Ogun en 2008 y que recoge el homenaje grabado en 1987 al contrabajista Johnny Dyani. La versión orquestal fue espectacular, tal y como sonaba también en“Ixesha”.
Continuaron con la solemne y maravillosa composición de Harry Miller, “Traumatic Experience”, original de su álbum “In Conference” de 1978, en la que los trombones se quedaban solos improvisando durante las pausas de la preciosa melodía principal. Una joya que por desgracia fue el único ejemplo de la noche de la grandeza de las composiciones de este impresionante contrabajista, fundador del sello Ogun, y que nos dejó hace ya muchos años, a finales de 1983. The Dedication Orchestra la grabó en su primer disco “Spirits Rejoice” (1992). También en este álbum aparecía la festiva “Andromeda”, de Chris McGregor(al igual que en el primer disco de The Brotherhood of Breath), que sonó de maravilla, destacando el impresionante dueto que protagonizaron el piano de Keith Tippett y el saxo tenor de Evan Parker. Al igual que en “Spirits Rejoice”, la banda continuó la actuación con “Manje”, también compuesta por McGregor, donde los arreglos de Mike Westbrook dotaban a la orquesta de un sonido más “clásico”, siguiendo después con la balada de Dudu Pukwana, “B my Dear”, de la que ya hay una versión grabada en 1964 por los Blue Notes en el Cd de Ogun “Legacy-Live in South Afrika 1964”.
Louis Moholo-Moholo
Otro gran momento de la noche fue la interpretación de la composición de Chris McGregor, “Serpent’s Kindly Eye”, que algunos conoceréis no sólo por su versión en “Ixesha”, sino por las que han aparecido a lo largo de los años en discos en directo de archivo de The Brotherhood of Breath. Otra maravilla donde destacó el fantástico solo de trombón de Anne Whitehead.
Después, subió al escenario el pianista y compositor Alexander Hawkins, al que la organización del festival de jazz de Londres le había encargado nuevos arreglos orquestales para tres composiciones de Moholo, “Fort the Blue Notes”, Amampondo ” y“Woza”. La interpretación de estos temas bajo la dirección de Hawkins fue alucinante, con momentos repletos de fuerza, disonancias, pasajes melódicos mezclados con otros realmente locos, donde la orquesta se convertía en una verdadera agrupación de free jazz, y todo esto coronado por un pasaje espectacular protagonizado por la sección rítmica de Moholo yEdwards, junto con Keith Tippett maltratando el piano, y Evan Parker haciendo un solo de saxo tenor genial. Mención especial también para el solo de saxo alto de Jason Yarde.
Y para terminar, dos grandes piezas muy emotivas compuestas por el trompetista Mongezi Feza, que nos dejó a finales de 1975. La primera fue “You Ain’t Gonna Know Me ‘Cos you Think You Know Me”, una de las grandes melodias de esta escena, que puede ser escuchada en el álbum de 1978 de Louis Moholo Octet, “Spirits Rejoice!” (no confundir con el primer disco de The Dedication Orchestra, del mismo nombre, en el que también aparece esta pieza), donde nada más y nada menos que Marc Charig hace un solo de trompa precioso. La segunda y por desgracia, la última de la noche, fue “Sondella”, original del álbum que Feza publicó en 1975, “Flute Music”, y que nos dejó ese regusto africano que revoloteó toda la velada por el auditorio.
En definitiva, una tarde inolvidable. Escuchar en Londres a gente que uno admira tanto, interpretando piezas que llevo oyendo tantos años por infinidad de formaciones y en discos diferentes, es algo muy grande, difícil de explicar con palabras. Como último comentar que estaba prohibido hacer fotos en el interior de la sala, por lo que he utilizado para maquetar este artículo un par de fotos de archivo de Keith Tippett y Louis Moholo, y una de la banda casi al completo, hecha esa misma tarde por Paul Wood, del London Jazz News.