Cressida es una banda británica formada a finales de los ’60 por Angus Cullen (voz), John Heyworth (guitarra), Peter Jennings (teclado), Kevin McCarthy (bajo) e Iain Clark (batería). Como otros muchos grupos del momento, están influenciados por la música de The Moody Blues, Procol Harum, etc…(personalmente tambien le veo toques a bandas de la costa oeste americana, como Love). En 1970 publican su primer disco, “Cressida”, grabado en directo en los estudios Wessex, y en el que encontramos trece temas cortos, con el órgano y la guitarra como protagonistas. Destacaría “Winter Is Coming Again” (4’42), con una preciosa parte instrumental, “Cressida” (3’57), con un ritmo muy pegadizo, mucho órgano y mellotron y un Angus Cullen muy a lo Justin Hayward, “Depression” (5’02) y “One Of A Group” (3’35), dos de las melodias más bellas del álbum, muy parecidas a las de los Moody Blues, y en las que Peter Jennings hace un buen trabajo con el organo y el piano, y la maravillosa “Tomorrow Is A Whole New Day” (5’19), que me pone los pelos de punta. ¡Que voz, que órgano, que guitarra!.
En 1971, John Culley sustituye a Heyworth a la guitarra, y Cressida graba su segundo disco “Asylum”, en los estudios I.B.C de Londres. Aunque el sonido sigue en la misma linea, hay una clara evolución. Los temas se alargan y se hacen más complejos, hay más partes instrumentales y se añaden arreglos orquestales.
El álbum comienza con “Asylum” (3’32), que tiene un ritmo suave, pero pegadizo, y al órgano como principal protagonista (¡que bonito solo!). Le sigue una verdadera maravilla llamada “Munich” (9’35), que cuenta con una de las melodias que más me recuerdan a Love de las que han hecho. Si a esto le añadimos los magníficos arreglos orquestales y la preciosa parte instrumental de órgano y guitarra, no tenemos más remedio que rendirnos a ella. La primera cara del álbum se completaba con tres canciones cortas: “Goodbye Past Office Tower Goodbye” (2’50), muy bonita, con un buen solo de piano, “Survivor” (1’33), otra bella melodia con solo de órgano y orquestación incluidos, y “Reprieved” (2’26), instrumental de piano con aires jazzísticos.
La segunda cara se abría con “Lisa” (5’05), un tema cambiante, cuya sección rítmica recuerda en ocasiones a “Nights In White Satin”, y en la que aparece la flauta de Harold McNair, junto con la orquestación , y sendos solos de órgano y guitarra. Le sigue “Summer Weekend Of A Lifetime”, que nos confirma lo que ya sabiamos: que Cressida fueron, ante todo, grandes creadores de melodias.. Sin ser extremadamente complejas, te enganchan y te pasas el dia tatareándolas. Esto es algo que también podemos comprobar en el mejor tema que la banda grabó en su corta carrera, “Let Them Come When They Will” (11’45). Comienza con guitarra acústica y voz, hasta llegar al maravilloso estribillo, con orquesta de fondo. Le sigue un ritmo sobrio, donde destaca el bajo, sobre el que se desarrola un elegante solo de guitarra que da paso al órgano. Unos minutos más tarde la percusión irrumpe en el tema para dar a paso a una bonita parte vocal arropada por la orquesta. El órgano vuelve a aparecer para desembocar de nuevo en el estribillo. Gran final con voz, guitarra, órgano y orquesta, para un disco entrañable, que nos muestra lo que Cressida podía haber seguido haciendo si hubieran continuado juntos.Francisco Macias