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Entradas de la A a la Z

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Es imposible para mí hacer una reseña objetiva sobre este disco, aunque en realidad, no suele ser mi objetivo principal cuando escribo. En este caso, como muchos de los que vais a leer este artículo ya sabéis, tuve el privilegio de asistir a las sesiones de grabación que han dado como resultado este último trabajo […]

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INTRODUCCIÓN

Ya han pasado varios años desde la primera vez que pensé en hacer un artículo sobre este disco, pero siempre me preguntaba si sería capaz de describir con palabras semejante maravilla. “Escalator Over The Hill” trasciende a cualquier estilo o género. Encuadrado en el mundo del jazz, entra sin compasión en el mundo del rock, en el de la música de cabaret, en la música oriental, en la clásica, etc…¿Es quizás mi disco favorito? . Muchas veces lo he pensado, y aunque es muy difícil elegir un solo álbum de entre todos los que hay, está claro que esta “ópera” (como los mismos autores se refirieron a ella en alguna ocasión, aunque realmente no lo sea), es una obra maestra absoluta y ha sido muy importante para mí.

GÉNESIS

Carla Bley es una de las mejores compositoras de jazz de los últimos 40 años, además de pianista, organista y vocalista ocasional. Nacida en Oakland, California, en 1938, y bautizada como Carla Borg, se cria en un ambiente musical y religioso y desde muy pequeña participa tocando el piano y cantando en el coro en muchas ceremonias. A mediados de los´50, interesada en el jazz, se traslada a Nueva York, donde sobrevive tocando el piano en clubs y vendiendo cigarrillos, hasta que conoce al que sería su marido, el conocido pianista canadiense Paul Bley. Este le anima a empezar a componer música para su banda, y juntos comienzan una profunda relación tanto musical como personal. En 1964, Carla, el que sería su segundo marido poco después, el trompetista Michael Mantler y otros músicos forman la Jazz Composers’ Guild Orchestra que después pasaría a ser la Jazz Composers’ Orchestra Association (JCOA). Con estas formaciones, de naturaleza inquieta e innovadora, Carla madura como compositora, destacando los temas de “A Genuine Tong Funeral”, que sería adoptado por el vibrafonista Gary Burton y publicado en 1967, con la colaboración de varios miembros de la Jazz Composer’s Orchestra, o las piezas que compuso para el primer álbum de la Liberation Music Orchestra de Charlie Haden, publicado en 1969.

A principios de 1967, el poeta Paul Haines, le envió un poema a Carla Bley, que estaba trabajando en la composición «Detective Writer Daughter» ( que después formaría parte de la obra que nos ocupa). Las lineas de Haines iban a la perfección con la música que Bley había compuesto, y de esta forma decidieron escribir una especie de «ópera» juntos, aunque Haines vivia en Nuevo Mexico y prontó se trasladó a dar clases a La India. Bley, a raíz de la sorpresa que le causó la aparición de “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band” de The Beatles, ya tenía pensado grabar, como disco debut, un álbum conceptual. Durante tres años Haines continuó enviando sus textos para que Carla Bley les pusiera música. Estos escritos no tienen un significado muy claro, lo que hace que el libreto de la obra sea de difícil comprensión. Aunque la trama se desarrolla en un hotel, y las letras son puestas en boca de algunos de sus clientes, no hay una intencionalidad de crear una trama que pueda seguirse, lo que seguramente hizo que en lugar de utilizarse la palabra “Ópera” al publicarse el disco, se utilizara el término “Chronotransduction”, creado por una amiga de Haines, y de difícil traducción. Luego llegó el momento de buscar al personal que tenía que interpretar la obra. En un principio, no fue una tarea difícil, ya que tanto Bley como su marido el trompetista Michael Mantler pertenecian a la Jazz Composer´s Orchestra, y tenian alrededor a gente como Roswell Rudd, Charlie Haden, Gato Barbieri,etc…, pero había que buscar también vocalistas. A esto se le añadía la complicación de buscar financiación para el proyecto, ya que las negociaciones con algunos sellos no funcionaron, y decidieron crear su propia discográfica, JCOA (Jazz Composer Orchestra Asociacion), para publicar el disco. La primera inyección de dinero provino de Sherry y Sue Speeth, amigos de Paul, que donaron 15.000 dolares. A esta le siguieron otras pequeñas donaciones de otros amigos, pero el dinero no alcanzaba para finalizar la obra, así que se decidió utilizar a algunos músicos que no cobraran por su participación, naciendo así la «Amateur Hotel Lobby Band», compuesta por músicos no profesionales. Un prestamo final de 30.000 dolares en junio de 1971, permitió la finalización de la obra.

MÚSICOS

Al final, la obra contó con la participación de más de 50 músicos y vocalistas divididos en varios orquestas y formaciones.

Orchestra (& Hotel Lobby Band)

• Carla Bley (piano)
• Jimmy Lyons (saxo alto)
• Gato Barbieri (saxo tenor)
• Chris Woods (saxo barítono)
• Dewey Redman (saxo alto en “Little Pony…”)
• Michael Mantler, Enrico Rava (trompetas)
• Roswell Rudd, Sam Burtis, Jimmy Knepper (trombones)
• Jack Jeffers (trombón bajo)
• Bob Carlisle, Sharon Freeman (trompas)
• John Buckingham (tuba)
• Perry Robinson (clarinete)
• Nancy Newton (viola)
• Karl Berger (vibráfono en “Liitle Pony…”)
• Charlie Haden (bajo)
• John McLaughlin (guitarra)
• Paul Motian (batería)
• Roger Dawson (congas)
• Bill Morimando (campanas, celeste)

Jack’s Traveling Band

• Carla Bley (órgano)
• John McLaughlin (guitarra)
• Jack Bruce (bajo)
• Paul Motian (batería)

Desert Band

• Carla Bley (organo)
• Don Cherry (trompeta)
• Souren Baronia (clarinete, dumbec)
• Leroy Jenkins (violin)
• Calo Scott (violonchelo)
• Sam Brown (guitarra)
• Ron McClure (contrabajo)
• Paul Motian (percusión, dumbec)

Original Hotel Amateur Band

• Carla Bley (piano)
• Michael Snow (trompeta)
• Michael Mantler (trombón de válvula)
• Howard Johnson (tuba)
• Perry Robinson, Peggy Imig (clarinete)
• Nancy Newton (viola)
• Richard Youngstein (bajo)
• Paul Motian (batería)

Phantom Music

• Carla Bley (organo, celeste, calliope)
• Michael Mantler (piano preparado)
• Don Preston (sintetizador Moog)


Vocalistas Principales

-Jack Bruce: “Jack”. Fue una de las primeras opciones de Carla Bley, y un gran acierto. En este disco canta mejor que nunca.

-Tod Papageorge: ”Cecil Clark”. Vocalista aficionado, es en realidad el fotografo de las sesiones de grabación.

-Linda Ronstadt: “Ginger”. Esta cantante norteamericana no era todavía tan conocida como llegaría a serlo unos años después, pero ya había cosechado algún que otro éxito con algunos de sus singles.

-Jeanne Lee: “Ginger II”. Fantástica vocalista y compositora de jazz norteamericana.

-Don Preston: “Doctor”, “Lion”. Miembro de los Mothers Of Invention de Frank Zappa. Cuenta Carla Bley que tuvo que convencerlo para que accediera a cantar.

-Carla Bley: “Leader”, “Mutant”, “Voice”

-Paul Jones: “David” . Actor y cantante británico que se ofreció a cantar en la obra, debido a su pasión por la música de Charlie Haden’s Liberation Music Orchestra.

-Viva: “Viva”. Una de las musas de Andy Warhol, famosa, entre otras cosas, por sus escenas de sexo en la película “Blue Movie”.

SESIONES DE GRABACIÓN

Las sesiones de grabación comenzaron el 30 de noviembre de 1970 en los estudios de la RCA, con la «Desert Band» de Don Cherry, para registrar sus partes de «Rawalpindi Blues». Jack Bruce no podia trasladarse en esos momentos desde Londres hasta Nueva York, ya que tocaba cada noche con la banda de Tony Williams, así que grabó sus partes el 7 de diciembre, por lo que no coincidió con Cherry en el estudio. Junto con Jack bruce, estaba la «Jack Traveling Band» al completo. Durante estas sesiones se grabaron también «Businessmen», «Detective Writer Daughter» y algunas partes de «And It’s Again». Es verdad que en los créditos del disco se sitúan las primeras sesiones de grabación en 1968, en las que Carla Bley y Michael Mantler registraron lo que después se llamó «Phantom Music», pero no se hizo con la intención de que formara parte de la obra, aunque al final se decidió que valía la pena incluirlas.

El 18 de diciembre, el cantante country Steve Ferguson, registró más partes vocales para «Rawalpindi Blues», y poco después, en la misma habitación del hotel, Viva grabó sus partes habladas en una grabadora portatil.

El 16 de febrero de 1971, Bley vuelve a los estudios de la RCA y graba «Little Pony Soldier» y una nueva versión de «Detective Writer Daughter», y el día 26 graba, casi en solitario, «Holyday In Risk».

El 3 de marzo, en The Cinematheque, en Nueva York, con un piano alquilado, un coro formado por amigos y espontaneos, los músicos de la «Hotel Band» y la cantante de ópera Rosalind Hupp (la única persona que cobró por su trabajo esa noche) graban en un Ampex portatil de dos pistas «Escalator Over The Hill» y «Over Her Head», pero al final, debido a la mala calidad de sonido, muy poco de esta grabación terminó en la edición final del disco.

El resto de la obra se registra en la unidad móvil de Butterfly Productions. El 7 de junio de 1971 comienzan a grabarse las partes orquestales. En los siguientes nueve días se graban «Hotel Overture», «Song To Anything That Moves», «Slow Dance», «Ginger and David Themes» y «Holyday In Risk», además de partes de «Like Animals», «End of Animals», «Doctor Why» y «End Of Head». También se grabó de nuevo «Escalator Over The Hill», “Over Her Head» and «Detective Writer Daughter (por tercera vez). Estas sesiones termina el 16 de junio. Los siguientes días se utilizan para grabar coros y partes vocales.

La siguiente semana, de vuelta a los estudios de RCA, se siguen registrando partes vocales, incluyendo algunas nuevas de Viva, corrigiendo algunas cosas, y Carla Bley graba las partes de Calliope (un instrumento que en el siglo XIX se utilizaba mucho en los circos y en los barcos y que consistía en una serie de tubos por los que pasaban vapor para generar el sonido, y que posteriormente se tocaba a través de un teclado), mientras Don Preston graba partes recitadas. Los siguientes meses fueron una época de intenso trabajo, editando, corrigiendo, mezclando, creando un libreto apropiado y promocionando la obra. Todo esto recayó casi en su totalidad en Carla Bley y Michael Mantler, que se había hecho cargo de la producción del disco, viendo recompensado su esfuerzo en marzo de 1972, momento en el que el triple vinilo estuvo listo para salir al mercado, después de problemas con su fabricación y otros inconvenientes.

LA MÚSICA

El disco comienza con una de las introducciones más impresionantes que he escuchado en mi vida. Se trata de “Hotel Overture” (13’11), interpretada por 17 músicos. La entrada de trombón de Roswell Rudd es preciosa, a la vez que decadente, y se alterna con el desgarrado saxo tenor de Gato Barbieri. Entra el ritmo con una llamativa percusión de Roger Dawson, y la orquesta al completo, creando una especie de “cacofonía controlada” maravillosa. A los 5 minutos la orquesta nos traslada a un salón de baile y la melodía que interpretan (que se escucha también en otros momentos del disco) es realmente “patética”, como si fueran a bailarla espíritus en lugar de personas, dando paso a un chirriante y magnífico solo de clarinete de Perry Robinson y a una brutal aparición de Barbieri y su saxo tenor, al que hace gritar con una intensidad y una fuerza pocas veces escuchada. El solo de contrabajo de Charlie Haden nos devuelve a la calma y nos lleva a una de las melodías más bellas del disco, que más adelante se desarrolla en otra pieza. El viaje continua en “This Is Here…” (6’02), pieza misteriosa que contiene la denominada “Phantom Music” de la que hablamos al principio, repleta de voces fantasmales, y que ofrece algunos retazos del final del disco reproducidos al revés, con Jack Bruce repitiendo “It´s Again…”, una de las expresiones clave del disco. De repente, entramos al viejo hotel de Cecil Clark (Cecil’s Clark Old Hotel), con “Like Animal” (1’21), que nos devuelve a la preciosa melodía inicial, con Don Preston interpretando al Doctor, como si de un musical se tratara. Este ambiente de teatro musical continúa en “Escalator Over The Hill” (4’52), donde las dos orquestas ( “Orchestra” y “Hotel Lobby Band”) están increíbles, y donde los distintos personajes entran y salen, como en una obra de Kurt Weill. El ambiente decadente de cabaret está presente constantemente, y da paso a “Stay Awake” (1’31), otro corte de “Phantom Music”, muy inquietante, con Viva gritando. Sin pausa comienza “Ginger and David” (1’39), realmente bella, interpretada por varias voces, y con Barbieri destacando en la orquesta. El vals macabro de la introducción regresa en “Song To Anything That Moves” (2’20), interpretada por la “Hotel Lobby Band”, y continua en “Eoth” (0’35), que enseguida enlaza con la parte más rockera del disco, “Businessmen” (5’38). Jack Bruce está soberbio tanto en las voces como en los ritmos de bajo, John Mclaughlin realiza unos bonitos solos y está especialmente hiriente en algunas partes, siempre apoyado por el órgano de Carla Bley y los efectos de “Phantom Music”, además de por la contudente batería de Paul Motian.

Esta maravilla desemboca en “Ginger and David Theme” (0’57), interpretada por la orquesta, donde vuelve a destacar Barbieri y que nos lleva hasta una balada de aires country, “Why”, interpretada por la cantante Linda Rondstadt junto con la orquesta. Tras una coda de 15 segundos, “It’s Not What You Do”, viene otro de los grandes momentos del álbum, “Detective Writer Daughter” (3’16), en la que se recupera aquella maravillosa melodía de el final de “Hotel Overture”. Cantada por Jack Bruce y Carla Bley sobre una base de vientos impresionante, nos demuestra la belleza que podemos encontrar en momentos de tensión. La contraposición de los elementos melódicos con figuras disonantes y armonias perturbadoras es sorprendente. “Doctor Why” (1’28) nos devuelve al pasado con Jack Bruce y Linda Ronstadt y “Slow dance”(Transductory Music)” (1’50) es una buena composición orquestal que sirve como introducción al impactante final del primer Cd, “Smalltown Agonist” (5’24), un tema siniestro, gótico, que narra la violación de Ginger por parte de sus amigos, con una preciosa base de piano y orquesta, y cuya tensión crece por momentos, hasta que Gato Barbieri manifiesta el dolor de Ginger a través del saxo tenor, en unos momentos memorables.

El segundo Cd se abre con un pequeño monólogo de Carla Bley y la orquesta acompañándola. Es “End of Head” (0’38), que va seguida de “Over The Head”(2’38), una joya con una melodía vocal decadente interpretada por Carla Bley, y una fanfarria como de barraca de feria compuesta por la Original Amateur Hotel Band y la Hotel Lobby Band, lo que significa 20 músicos para un corte de poco más de 2 minutos. Después aparece un bonito piano y la voz de Linda Rondstadt, junto con la de otros “actores”. Esta maravillosa mezcla de vals, obra musical y drama jazzístico continua en la impresionante “Little Pony Soldier”(4’36), en la que Jack Bruce canta de maravilla, junto con Carla Bley y Don Preston, sobre una maravillosa base de guitarra acústica, interpretada por John Mclaughlin, con detalles de vibráfono y piano, una batería inquieta (como no, es Paul Motian) y buenas apariciones del saxo alto de Dewey Redman y la trompeta de Michael Mantler. Continuamos con “Oh Say Can You Do” (1’08), con la voz de Bill Leonard hablando sobre una base de calliope tocado por Carla Bley, “Holiday In Risk” (3’09), una bonita balada interpretada por Carla Bley a la voz y al piano, con más toques teatrales, y “Holiday Risk Theme” (0’47), una coda instrumental en la que la Hotel Lobby Band nos traslada a un salón de baile, con Gato Barbieri al frente.

Aquí hay que hacer una pausa, porque la entrada en el disco del trompetista Don Cherry, al frente de la Desert Band, nos adentra en otro terreno para ofrecernos 25 de los mejores minutos de toda la obra. El viaje comienza con “A.I.R (All India Radio)” (3’55), donde la trompeta de Don Cherry, el violin de Leroy Jemkins, el violonchelo de Calo Scott, las percusiones de Paul Motian, etc… nos induce un trance maravilloso, donde la música oriental y el jazz se funden, y sólo los fraseos de Cherry nos ayudan a volver a la realidad. Una pieza formidable que va seguida de una verdadera obra maestra, “Rawalpindi Blues” (12’41), en la que se fusionan la Desert band y la Jack Travelling Band. Tras una bonita parte vocal de Jack Bruce y sus “amigos”, comienza una parte instrumental donde la guitarra de Mclaughlin y el bajo de Bruce están increíbles, con el órgano de Carla Bley como apoyo, y con la formidable batería de Paul Motian. Tras una segunda parte vocal, entra la agrupación de Don Cherry, y una enorme sensación de paz y bienestar llena la habitación. Las cuerdas, el clarinete, las percusiones, el constante murmullo de la combinación de sonoridades diferentes, y sobretodo, los lamentos de Cherry con su trompeta, crean algo que trasciende a los propios músicos. La voz de Don Preston recitando constantemente “Again, again” nos acerca a “End of Rawalpindi” (9’35), que comienza con un “Fade In” con Jeanne Lee cantando acompañada primero por la genial guitarra de Mclaughlin y después por la sección rítmica. Es el regreso de la Jack Travelling Band, y por lo tanto de Jack Bruce, que vuelve a gritar “Again and Again”, para dar paso a un riff, primero de guitarra y después de bajo, con un cierto aire al de “Paranoid” de Black Sabbath, sobre el que Mclaughlin y Jeanne Lee improvisan, con detalles de órgano de fondo. Con la entrada de la trompeta de Don Cherry, las dos bandas se fusionan y ya no sabe uno donde meterse. La combinación de esa base étnica, con la guitarra de Mclaughlin, la trompeta de Cherry, y después con las partes vocales es algo sublime, de una belleza insuperable.

Y para terminar, regresamos a la dramática melodía de “Like Animals” en “End of Animals” (1’26), cantada por Don Preston y “…And It´s Again” (27’17), en la que buena parte de los participantes de la obra mezclan partes que hemos escuchado con anterioridad con otras nuevas y extractos narrados que forman una especie de collage psicodélico que no tiene fin. Y es que realmente, en la versión en vinilo, no terminaba nunca. Tras casi 9 minutos, se escuchaba un sonido constante grabado en lo que en inglés de denomina “Locked Groove”, es decir, un surco cerrado sobre sí mismo, lo que hacía que la aguja del tocadiscos reprodujera el sonido constantemente, haciendo referencia al título del tema y a uno de los conceptos clave de la obra. En el Cd, la pieza también dura casi nueve minutos, y dejan el sonido constante hasta que termina la capacidad del Cd, por lo que en los créditos marca más de 27 minutos.

Para terminar, diré que debido a su complejidad esta obra no fue representada por primera vez hasta 1997, en Colonia (Alemania), y un año después, se efectuó una gira por Europa. En mayo de 2006 volvió a representarse en Essen, Alemania

REPERCUSIÓN

La obra fue bien acogida por la crítica y el público, siendo uno de los estandartes de la escena vanguardista de la época. En el número 8 del fanzine “El Mellotrón”, publicado a principios del año 2000, Carlos Romeo hablaba sobre el siguiente álbum de Carla Bley, “Troppic Appetites” (1974) y expresaba su opinión sobre la influencia que los primeros trabajos de la compositora norteamericana habían tenido en gente como Henry Cow o Art Bears, y por lo tanto, en bandas posteriores de RIO norteamericanas como U-Totem. No puedo estar más de acuerdo con sus apreciaciones de hace ya 11 años. Además, como también indicaba Carlos, es fácil para los amantes de la escena Canterbury y músicas afines establecer relaciones entre Carla Bley, Robert Wyatt, Elton Dean, John Greaves, Peter Blegvad,etc…

Sólo me queda decir que si no conocéis este disco, intentad escucharlo lo antes posible, pero no en un ordenador con dos altavoces pequeños, ni en un formato excesivamente comprimido, ni mientras conducís o limpiáis la casa. No vale la pena. Para eso hay otras muchas músicas. Este disco es para escucharlo en frente de un buen equipo, con dos horas por delante sin nadie en casa y si puede ser, con el libreto en la mano. De otra forma, es imposible valorarlo en su justa medida.

Francisco Macias

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3 Responses to Carla Bley – Escalator Over The Hill (1972)
  1. Grandioso disco y grandioso comentario…

  2. Este disco me lo recomendó un amigo mio Carpintero, llamado Martin y fanático del Jazz.
    Desgraciadamente e caído en los errores que comentas al final para escucharlo y a pesar de esto creo que esta de puta madre.
    Espero escucharlo pronto con las sugerencias que haces.
    Gracias y un Saludo desde México.

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