No sé por qué razón, al poner este disco, pensé que me iba a encontrar una música árida, repleta de disonancias y partes experimentales. Quizás leí algo al respecto, o qué se yo, pero estaba bastante desencaminado. La banda argentina Aparecidos se formó en 2001 alrededor de los hermanos Moreno, Santiago y Facundo. No publicaron su primer disco, “Lo que hay en el Charco” hasta 2009, y ahora, con una nueva formación (que incluye dos componentes de la banda italiana Calomito) vuelven con su segundo trabajo, “Palito Bombón Helado” , que ya llevaba grabado dos años. La formación es la siguiente:
Facundo Moreno: guitarra clásica, charango
Santiago Moreno: guitarra clásica
Tommaso Rolando: bajo y contrabajo
Marco Ravera: guitarra eléctrica
Santo Florelli: batería
Manuel Merialdo: percusiones, glockenspiel.
Durante 40 minutos, esta formación argentina busca inspiración en diversos estilos y músicas tradicionales como la cumbia, el tango o la música andina, mezclándolo con el rock y el jazz, cambiando ritmos, combinando instrumentos de una forma maravillosa, con melodías realmente bonitas y un aire latino (en el buen sentido de la palabra) envolviendo los temas. Me encantan la combinación de las dos guitarras clásicas, con el glockenspiel y el violín, como ocurre en “Tanto Gonfio Saremo”, cuyo inicio es inmejorable, y donde se pasa de un estilo a otro de forma natural, los aires santaneros de “La Cumbia Inglés” (sobretodo en el solo de guitarra eléctrica), el toque “desértico” y algo mariachi de “Zamba del Chaparrón”, una de mis composiciones favoritas, con una melodía preciosa , que de repente toma aires circenses y de tango, y que cuenta con al colaboración del acordeonista Filippo Gambetta, o “Saracinesca”, otra maravilla donde esas referencias a la música de circo nos traen a la memoria a Samla Mammas Manna, y donde destaca la combinación del violín con las guitarras, tanto clásicas como eléctrica, la imaginativa sección rítmica y la colaboración de Tatiana Zakharova a la voz. La música de este disco está repleta de luz, de belleza, algo que comprobamos constantemente y que se hace aún más obvio en la pieza final, “Peperina en el Semáforo”, donde la combinación de las guitarras con el charango, las percusiones , el violín y la sección rítmica elevan la ya fantástica melodía a un nivel superior, desembocando en una parte central muy rítmica, con un solo de guitarra levemente crimsoniano, para volver a la melodía inicial y terminar el álbum. Cada vez me gusta más que las bandas busquen inspiración en las músicas de sus países o zonas de origen, ya que rompen con sonidos estereotipados, haciéndolos más originales y frescos. No os asustéis al ver la palabra “latino”, “cumbia”,etc…ya que yo soy el primero que no comulga con muchos de esos estilos y sin embargo me he quedado gratamente sorprendido con esta banda y con los pasajes tan fantásticos que han obtenido combinado ritmos y sonidos variados. Un disco sobresaliente que hay que descubrir.
Francisco Macias