Still Life fue otra de las muchas bandas británicas que grabaron un buen disco y desaparecieron. El sonido de la banda se basa sobretodo en el órgano de Terry Howels, apoyado por una sección rítmica más que aceptable, Graham Amos al bajo y Alan Savage a la batería, y por un buen vocalista como era Martin Cure.
Su álbum se abre con “People In Black”, que comienza de forma tranquila, con la flauta y una bonita melodia vocal, para ir acelerándose poco a poco hasta la entrada de la sección rítmica y el órgano, que protagoniza una magnífica parte instrumental. También en temas como “Time” ( con juegos de voces a lo Uriah Heep) o en “Dreams”, nos encontramos con una efectiva interacción entre la sección rítmica y el omnipresente órgano, con bonitas secciones instrumentales. Curiosamente, en canciones como “Love Song” o “Don´t Go” podemos escuchar ciertos aires soul, que dotan al disco de mayor variedad.
Repertoire ha publicado de nuevo este disco en CD, imitando al vinilo, aunque también existe una edición de Akarma y otra anterior también de Repertoire de 1991.
Repertoire ha publicado de nuevo este disco en CD, imitando al vinilo, aunque también existe una edición de Akarma y otra anterior también de Repertoire de 1991.
Francisco Macias