La gira de Soft Works consistió en una serie de conciertos en agosto de 2003 en Japón, una pequeña gira italiana en enero y febrero de 2004 y una actuación en el Baja Prog, en México, el 5 de marzo del mismo año, que resultaría ser su ultimo concierto. Trabajar con Holdsworth no era nada fácil, debido a su situación personal y al desinterés de su propio manager. Se barajó el nombre de Andy Summers para sustituirlo, ya que era amigo personal de Hopper y además había comenzado a trabajar con Leonardo, que le estaba organizando una serie de conciertos en Europa del este. El cambio de guitarrista no se efectuó en ese momento, pero poco después Andy tuvo que cancelar varios conciertos, y para sustituirlo en un festival en Turquia y otro en la República Checa, Leonardo echó mano de Soft Works. Se puso en contacto con el manager de Holdsworth para informarle, y se mostró bastante reacio a la idea, ya que el guitarrista estaba en ese momento en Rusia. El siguiente paso lo dio John Marshall, que llamó a John Etheridge, al que le gustó mucho la idea de tocar con ellos. En ese mismo momento se decidió cambiar el nombre del grupo por el de Soft Machine Legacy. La idea fue de Elton Dean, siendo secundada por Hopper y aceptada por Marshall y Etheridge. Diez dias antes del festival en Turquia, a principios de octubre, Marshall tuvo un problema de ligamentos, siendo sustituido por Liam Genockey.
El disco se abre con “Ash” (11’39), una composición de Etheridge con una melodia muy pegadiza, interpretada primero con la guitarra y después con el saxello. En el minuto 2’30, Dean comienza su solo, que es interrumpido por un riff de guitarra que en esta versión temprana no es tan poderoso como en otras posteriores. Después Etheridge comienza su solo de forma muy pausada, con un bajo muy potente dándole la réplica. Poco a poco el ritmo se acelera, y Marshall se vuelve más dinámico, mientras el solo de guitarra se vuelve más complejo, con Dean apoyándolo con el piano eléctrico. El tema termina con la melodia central. Tras este fantástico comienzo, escuchamos la pieza de Hopper, “1212” (12’01), que también se caracteriza por una melodia principal facilmente recordable, esbozada primero por el bajo y tocada después al unísono por el saxello y la guitarra. Me encanta como se acelera a partir del minuto 3’00, y el posterior solo de saxello, realmente genial, con la guitarra rítmica de fondo y buenos fraseos de bajo. El tema vuelve a tranquilizarse con el comienzo del solo de guitarra, con la sección rítmica muy presente y la ayuda del piano eléctrico de Dean. Continuamos con una de las composiciones más importantes de Elton Dean en los últimos años de su vida, “Baker´s Street” (6´52), cuyo título sería posteriormente modificado por el de “Baker´s Treat”, y que es una preciosa balada con el saxofonista como protagonista, y uno de los momentos más clásicos del concierto, ya que dentro de la fusión que hacen entre jazz y rock, aquí la balanza se inclina claramente hacia el terreno del jazz.
Uno de los grandes momentos de los conciertos de Soft Machine Legacy llega cuando revisan el clásico de Hugh Hopper, “Kings and Queens”, que como todos sabeis estaba originalmente incluido en “Fourth” de Soft Machine. Con una duración de 9’11 minutos (casi el doble que la original), la banda demuestra su intención de ser una nueva banda, distinta a Soft Machine, incluso cuando repasa temas de los ’70. Comienza con la preciosa melodia de saxello conocida por todos, con el hipnótico bajo de Hopper y los platos de Marshall de fondo. Dean está fantástico, hasta que deja paso a Etheridge, que efectua un solo muy comedido, dejando espacio para que el bajo y la batería suenen también casi en primer plano. Final algo decepcionate en “Fade-Out”. Y llegamos al final del disco, primero con “Two Down” (2’44), una improvisación a bastante velocidad de guitarra y batería, y sin pausa, el tema de Etheridge, “Big Creese” (8’32), que supone el momento más rockero del álbum, con un riff de guitarra muy pegadizo, buenos solos de saxo alto y guitarra, y una dinámica sección rítmica, con el piano eléctrico formando parte de ella.
Es una pena que el CD no recoja la actuación completa del grupo, ya que también interpretaron temas tan geniales como “Wanglo-Saxon” ( tema de Hugh Hopper que escuché por primera vez en el álbum de In Cahoots, «Live 1986-1989»), “As If” o “Facelift”.
Poco después de esta actuación, concretamente el 20 de junio, tuve la suerte de poder verlos en directo en Barcelona. Fue emocionante ver por primera vez a Hopper y Dean tocando a mi lado. Desgraciadamente, John Marshall no pudo tocar debido a una hernia, pero fue sustituido por un baterista al que también tenía muchas ganas de ver, Mark Fletcher. Fue una gran noche, y enseguida nos dimos cuenta de que SML tenía una entidad propia claramente diferenciada de Soft Machine.
Francisco Macias